miércoles, 27 de febrero de 2008

GRACIAS,PLATERO ...


Estimado Platero:
No quisiera que me mal interpretaras restando importancia a quién estimó ponerte este nombre –Juan Ramón Jiménez- .Yo, sólo quiero que sepas, que ambos, me habéis hecho pasar, en aquellas largas tardes de invierno y de mi niñez ya avanzada, horas reconfortantes para recordar en mi vida adulta….
Entonces, no entendía muy bien como, a través de tí iba desgranando con tanta ternura las cosas sencillas que ocurrían en Moguer. Gracias a vuestra amistad y mi corta fantasía – por eso de no haber ido nunca al sur-me imaginaba los pueblos andaluces ¡tan blancos!, ¡tan encalados! y,¡ tan distintos de los del norte! que llegué a creerme que el sol se marchaba de mi norte porque las nubes siempre se encargaban de ocultarlo…¡ qué ilusa! Pocos años después en las clases de climatología me di cuenta de mis fantasías…
Verás Platero; cuando J.R. Jiménez te decía que eras grandote y poco fino, quería creer, que no te lo decía de verdad, claro que no: él quería que fueses distinto a los demás… por eso te enseñaba a ver las estrellas… a oler las florecillas que tú acariciabas con tu tibio hocico...El, al igual que yo, no queríamos que se riesen de ti, como si de un torpón se tratase… Si, Platero; gracias a ti, el hombre alivió su trabajo y él, muchas veces no ha sabido valorar tu esfuerzo…
Verás, cuando era pequeña; me dolía que ese hombre rudo por el trabajo diario del campo no entendiera que el peso que acarreabas en tu lomo, muchas veces era excesivo, y por eso tú, caminabas despacio casi extenuado, y él, sin piedad te azuzaba y cuando no te maltrataba…
Por eso prefería imaginarte corriendo hacia la higuera junto a tu amigo para comer las brevas dulces y sabrosas que él te ofrecía….o cuando llegabais al pueblo y tú, te adelantabas para beber aquella agua fresca y cristalina en el aljibe, o cuando aquel día Macaria decidió darte un baño merecido y tu amigo, revoloteo con sus manos por tu cabecilla ¡un tanto mojada!, y mirándote a los ojos te exclamaba ¡qué guapo estás!...¡Cuánta simbiosis había entre los dos!.
Tú, no podías decirle nada, pero un trotecillo suave era suficiente para manifestar tu satisfacción. También recuerdo Platero, como a todos los niños Juan Ramón, nos decía al oído que te quería mucho, y te lo manifestaba bajándose de tu lomo cuando el camino se ponía difícil y así aliviarte de su peso...
Platero, tú has vivido en el pueblo de Moguer como todos tus semejantes pero distinto… Y ¿por qué?... Porque, has tenido la inmensa suerte de que un gran escritor te tratara con franciscana ternura y gracias a esa maravillosa prosa Juan Ramón y tú, habéis obtenido uno de los mayores premios otorgados el Nobel.
Si Platero; gracias a ti y a Moguer, nos hemos dado cuenta de que fuisteis protagonistas de los sentimientos de un gran poeta y él en su humildad confesaba que “…No sabía para quien escribía”…¡ Qué hermoso Platero formar parte de esa historia de Moguer! Y al igual que Juan Ramón Jiménez te digo “ ¡ qué más te dá el pasado si vives en lo eterno !.
Desde aquí, gracias Platero, por hacernos partícipes de esa hermosa elegía andaluza, gracias por esa sucesión de pequeños poemas escritos en prosa y por haberte inmortalizado en “…Ese pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera… que todas las niñas de mi época sabíamos de memoria en manos de uno de los grandes escritores de nuestra literatura Juan Ramón Jiménez.

domingo, 24 de febrero de 2008

NECESITO SILENCIO CONSENTIDO


Hace tiempo, que necesito evadirme de todo lo que me ata y me aprisiona, como los horarios, el trabajo, las prisas y la monotonía de un día tras otro… Quiero, y necesito sentirme libre… Necesito respirar oxígeno para dar vida a nuevas ideas, para que mi espíritu no se aletargue en añoranzas…Necesito sentirme libre como el águila, que planea danzando en el cielo azul y despejado, para volver a rendirme con todas mis fuerzas a lo que ahora parece esclavizarme…Necesito empaparme de silencio consentido, del que sólo la naturaleza me dá, para poder soñar, si, ¡soñar! con miles de sueños y fantasías, que tanto me reconfortan… y aquí, no puedo aunque suene la música suave de Celtic Woman…
¡Si pudiera volar!, y buscar un lugar donde empaparme de aire puro y limpio…, y escuchar sólo el silencio, y envolverme en el paisaje aún dormido a la espera de que llegue la nueva primavera…
No me importaría ver aún los árboles desnudos esperando la nueva vida de sus copas frondosas y explosivas con el color de sus hojas verdes esperanza…Porque, también yo espero que, esta apatía se marche de mi lado, y no sentirme atada que no dormida…
Quisiera; poder ver las primeras prímulas que salen en las umbrías y darme cuenta de que como ellas, yo también puedo resurgir y esperar que mañana, sea un día mejor que hoy, y no más monótono…
Perderme y deleitarme por esos pueblecitos apoyados en las laderas de las montañas, empapados y rebosantes de sosiego, de calma, y caminar por sus caminos estrechos y pedregosos sin escuchar nada, y perderme en el silencio de los silencios en una atmósfera diáfana y serena… Ver que el sol se esconde hacia el oeste, y al día siguiente, ver de nuevo amanecer , y darme cuenta que, debo resistir porque después del invierno, siempre llega la calma . Angela

viernes, 22 de febrero de 2008

POR ELLAS,


Antes de que llegue el día 8 de marzo quiero desde esta humilde cuartilla rendir mi tributo de admiración a todas aquellas mujeres que nos han precedido, y ahora, están en nuestros recuerdos… y, como no, a todas aquellas que, en la actualidad con gran consideración y entrega desarrollan su trabajo en el anonimato, sin recibir a cambio ninguna prestación.
Tal vez alguna os preguntareis ¿por qué unas, y otras no?... Pues veréis; creo que esas mujeres, han sido, son y fueron verdaderas heroínas del hogar familiar. Gracias a ellas, hoy, sus hijos son lo que son, y serán, porque ellas han estado y están ahí sin desfallecer, alentando la llama del trabajo diario, del sacrificio y del cariño… Ellas son y fueron heroínas de la paz familiar levantándose temprano para que a la vuelta de cada uno que allí conviven, o convivieron, se sintieran tan felices como arropados , y por si fuera poco…a alguna de ellas les ha tocado y les toca vivir momentos tan difíciles como, tener que soportar la ausencia de su ser querido para siempre o bien inclinarse a la situación forzosa de la emigración , y ellas, como si de un fuerte bastión se tratara están y han estado ahí, porque eran sabedoras de que si ellas faltaban no había referencia alguna. Ellas eran las que día a día hacían encaje de bolillos ante la precariedad de su economía familiar para el sustento de cinco o siete hijos y a veces muchos más.
Yo he visto en ellas rasgos de generosidad para con sus vecinas, ellas eran, mujeres abnegadas en la situación que les había tocado vivir, y lo hacía con ¡tanta entrega!... y, ¡con tanta dignidad! Que se sentían protagonistas de sus vidas sin falta de reconocimiento alguno por colectivos que se amparan en defensas ajenas buscando beneficios rápidos de sus egos, o por lo menos a mí me lo parece.
Sus mundos de fantasía e ilusiones estaban lejos… no tenían tiempo para soñar pero, estoy segura, que ellas soñaban con un nuevo amanecer no para ellas, pero si, para sus hijos que no era poco…
Ellas, han marcado nuestras vidas, porque sin ellas, cantidad de generaciones no hubiésemos llegado a donde hemos llegado sin su solidaridad, sin su entrega y sacrificio. Por éso; desde aquí mi más absoluta consideración y admiración hacia aquellas mujeres, tan valientes como heroínas, en tiempos, tan difíciles como de absoluta penuria en algunos casos, y todo, en el más absoluto de los silencios y del anonimato. Va por ellas, y por las que, en la actualidad día a día caminan en el más absoluto de los silencios con sus trabajos sin reconocimiento remunerado, tan sólo, y no es poco, por un te quiero y un hasta luego. Angela

lunes, 18 de febrero de 2008

¡CUANTAS COSAS GUARDABAN ....!


Llevo unos días con ganas de hacer poco, por no decir nada, así que, hago lo justo, y ayer, decidí perderme por mi ciudad, por calles que hacía tiempo no paseaba y al pasar por una tienda de juguetes vi en el escaparate un cabás de cartón y varios plumieres de madera tan usados por su dueña como gastados por el tiempo, y como si de algo mío se tratara, recordé de pronto mi primer plumier también de madera, pero pintado de azul con florecillas amarillas y blancas. En él, guardaba un lápiz de mina, un bicolor azul y rojo, una pluma, con el mango de madera pintado de color teja oscura, un tajalápiz y un limpia- plumas de fieltro de dos colores que mi tía abuela me había hecho con forma de corazón. ¡Ay! esas tías abuelas que muchas de nosotras hemos tenido y que hoy, seguro recordamos con gratitud y añoranza por lo mucho que nos han transmitido. La mía, siempre estaba allí; para todo, presta a hacerme las chaquetitas a punto bobo para mi muñeca preferida, para confeccionarme como sólo ella lo sabía hacer aquellas enaguas de lorzas y puntillitas, y que mi madre almidonaba el sábado por la tarde mientras planchaba la ropa de la semana, y que sólo los domingos me estaba permitido usar. Ella, sabía hacer como nadie mis calcetines de hilo blanco con cuatro agujas. Me fascinaba verla tejer con aquella rapidez, y me quedaba absorta con aquel manejo de agujas que me parecía tan complicado como imposible…
Creo que ellas, habían aprendido de nuestras abuelas el buen hacer, y nos lo demostraban con su cariño y abnegación. Hoy, con el paso del tiempo, quiero creer que de alguna manera ellas veían en nosotras, la proyección de sus vidas.
No, no puedo ni debo olvidarme de mi primer cabás de cartón rojizo y beis con dibujitos de animales. ¡ Donde habrá ido a parar!... ¡ cuántos, y que gratos recuerdos guardo de él!. Allí metí mi primer plumier, el libro de rayas, luego el de parvulitos y los secantes de tinta que siempre anunciaban pelikan.
Al año siguiente, me sustituyeron el cabás por una cartera de lona de cuadros por fuera y por dentro tenía como goma, y que cerraba con una cremallera. En ella, metí mi primer libro que consistía en una enciclopedia de primer grado sin olvidar el plumier que me duró varios cursos hasta que un año los reyes me obsequiaron con uno de nueva generación, era de plástico y se cerraba con una cremallera. Recuerdo que me puse ¡tan contenta! que, sólo miraba y remiraba mis lápices de colores y que me daba pena usar, a sabiendas de que con ellos, podía dibujar y colorear todo lo que antes había soñado pero, a medida que pasaba el curso, se podía ver las preferencias de mis colores favoritos… preferencia que con el paso del tiempo no se alteró, el rojo tirando a oscuro y los verdes. Como si de un botín se tratara, también guardé en ella, una bolsita con botones de varios tamaños y colores que las niñas teníamos para jugar, y cada vez que perdía uno, os puedo asegurar que se me encogía el corazón porque, eran bienes tan celosamente guardados como queridos… Y también, la caja de betún recargada de arena para jugar al avión, al nueve, y a la carta .Cajita que solía guardar y no estropear porque conseguir una, se hacía casi eterno. Y también, llevaba mis colecciones de cromos que, ¡tanto trabajo me costaba terminar! porque, en mi lista, nunca aparecía aquellos números que cerraban mi ansiado sueño… Y ahora, con el paso del tiempo, me doy cuenta, de porque soñábamos con ser, tan sólo por unas horas “ reinas por un día” pegadas al televisor los domingos por la tarde…

MI MAS SINCERO AGRADECIMIENTO


Desde este humilde pero sincero blog, quiero dar las gracias de corazón a Estrella por haberme otorgado el premio a la calidez... Palabra que admiro ,valoro y hago mía en este mundo de prisas, de individualismos y de egoísmos fáciles y sin sentido...Por éso, te lo agradezco, y lo hago mío como si fuese el mejor de mis tesoros LA CALIDEZ Y aprovecho la ocasión para otorgar este mismo premio a todas las que con vuestros comentarios me daís alas para seguir a no sentirme aislada en un mundo, donde los sentimientos ya no tienen sentido y de algún modo me haceís ver que os sentís identificadas conmigo...

A mi amiga Mari Carmen tan excelente persona como escritora que lleva unos días necesitando descansar ...para volver con más fuerzas ...

A todas las que con vuestros relatos nos haceís pasar gratos momentos...

A todas las que nos contaís de vuestros viajes y nos haceís viajar a nosotras ...

A todas y a cada una de vosotras mil gracias por estar ahí .

martes, 12 de febrero de 2008

¡ SI PUDIERA ESTAR ALLÍ!



No sé porque extraña razón hoy, quisiera estar allí, en mi lugar preferido, viendo que el sol se esconde allá, a lo lejos, donde el horizonte se pierde cerca de Estaca de Vares . Sentir el murmullo del mar quieto y soñoliento… Escuchar el graznido de las gaviotas revolotear sobre su roca favorita… Sentir la brisa del mar sobre mi cara, y empaparme del olor a algas tan penetrante como terapéutico por eso del yodo… Dejar volar mi imaginación por mil mundos fantásticos y no reales…Pasear y recordar momentos vividos que enlacen con un futuro próximo…Escuchar mi música favorita ISLE OF INISFREE perdiéndome, y confundiéndome con el tiempo sin que el reloj marque las horas sin piedad hasta extasiarme en el silencio de aquel lugar y, a medida que se acerque la noche, ver aparecer la luz del faro señalar a quienes por el mar navegan…¡ Qué paz se debe sentir allí! Y, ¡qué lejos de esta prisa cruel y despiadada en la que estoy sumergida! …Aquí, el reloj es imparable y hace que viva más aprisa de lo que quisiera vivir, quisiera detenerlo pero no puedo, la tarde cae, y aún me falta por hacer cantidad de cosas y que soy yo, quien debe hacerlas y, este reloj que me acompaña, se pone en mi contra y, siento que aquel lugar que ahora añoro tanto y que nadie echa de menos, está allí solo , quieto, y sosegado esperando que vuelva para revivir de nuevo mis recuerdos acumulados durante el invierno… y desde allí, dejar volar mi imaginación mirando el horizonte plateado y cristalino y olvidar que el reloj no marca las horas a la misma velocidad que lo hace aquí.