lunes, 29 de diciembre de 2008

SIN RITOS NI SUPERSTICIONES


Nunca hago mía la frase de año nuevo vida nueva porque sé, que nunca se cumple y, la vida sigue igual, nunca se renueva el día 1 de enero. Jamás he creído en los ciclos porque si existen, es porque el hombre los ha inventado para hacer más ordenada nuestra vida e incluso más viable. Por éso no entiendo muy bien –aunque lo comprendo – porque la noche del 31 de diciembre tiene que estar plagada de ritos y supersticiones para atraer la suerte y renovar la felicidad. Es qué,¿ no vamos construyendo día a día nuestra felicidad con nuestro bien hacer – aunque a veces se interponga ante nosotros cuestiones difíciles que debemos superar-? Acaso, ¿no es suficiente vivir la vida tal y como se nos va proyectando incluso con vicisitudes?...
Entiendo muy bien que los romanos, celebrasen el solsticio de invierno por áquello de que enero era la esperanza, el renacimiento de la naturaleza para preparar una nueva siembra y el camino hacia la fertilidad de la primavera. Festejaban la llegada de enero dedicada al dios Janus que tenía dos caras distintas, por una, miraba el fin del trayecto y, por la otra, el principio de otro. De ahí que enero fuese considerado por ellos como el dios de los inicios.
Puedo entender que en Italia se coma un plato de lentejas al igual que en España nos comemos doce uvas para que se nos cumplan esos deseos aún sin realizar…
Pero, lo que me cuesta creer es todo lo que toca la superstición en torno al año que acaba y al nuevo que comienza. No encuentro significado salvo engrosar la caja de las tiendas de lencería que el 31 de diciembre tengamos que ponernos algo rojo para encontrar o mantener el amor. Acaso ¿ el amor depende de un color determinado?. No, no creo que ésto sea así. Tan sólo creo que el amor cuando se tiene, hay que alimentarlo de comprensión, de ayuda, de sinceridad, de entrega y de reciprocidad.
Tampoco creo en el ritual de escribir en un folio blanco todo lo malo que nos ha pasado durante el año y quemarlo para que no nos vuelva a suceder ¿Acaso van a repetirse las mismas circunstancias cada año?... Lo dudo. Lo que nos suceda en el futuro a cada uno de nosotr@s tendremos que superarlo nos guste o no e, independientemente del ritual del fuego.
Y, líbreme Dios de creer que si recibimos el año con tristeza se nos va la alegría o viceversa…
Estoy de acuerdo de que cada uno interprete la noche vieja como quiera y como se le antoje. Yo, lo haré como cualquier otra pero, como sé que un brindis facilita la renovación de vínculos afectuosos con las personas, cuando brinde me acordaré de tod@s l@s que día a día habéis pasado a visitarme y me habéis dejado vuestros comentarios sin ellos, posiblemente no hubiese sido lo mismo. Gracias de corazón. Os deseo lo mejor pero, lejos de los ritos y de la superstición.

lunes, 22 de diciembre de 2008

¡FELIZ NAVIDAD A TOD@S!

Desde este pequeño rincón de mi casa os deseo que el espíritu de la navidad os acompañe y, podáis pasar unos momentos muy entrañables con todos vuestros seres queridos y para los que ya no están entre nosotros un recuerdo muy especial y, que el nuevo año que está a punto de comenzar os sorprenda con ilusiones renovadas y deseos cumplidos.¡ Felices días a tod@s!.

viernes, 19 de diciembre de 2008

GRACIAS POR VUESTRO ALIENTO


Hoy, quiero agradeceros desde el silencio de Alicia vuestras palabras de aliento y de consuelo en estos momentos tan difíciles de superar para ella …Ellos, están ahí, siguen sin alterarse, sin invitarnos a la esperanza pero, -me niego a que ésta se apague.
Hace años que conozco Alicia - desde que vivo aquí- y, os aseguro que si ella pudiera leer vuestros comentarios deseándole lo mejor lo haría, con el mismo entusiasmo y agradecimiento que lo hago yo.
Sé que es muy difícil que ella algun día pueda hacerlo pero, desde ese lugar opaco en el que se encuentra os lo agradece de corazón. Alicia es fuerte, muy fuerte y, sigue pegada a la vida con todas sus fuerzas para vencer y, lo hará hasta el último aliento y, por encontrarse en esta situación tan difícil, ella os dice que a pesar de todos los pesares, debéis ser valientes en cualquiera de las vicisitudes de la vida cotidiana y, se reafirma para daros ánimos y aliento sin bajar la guardia.
La situación en la que se encuentra Alicia, me ha pillado sin aviso previo y, por éso, me ha costado tanto asimilar y digerir la realidad….Confieso que por momentos, me he sentido cobarde y desde aquí, -te ruego Alicia que me perdones por ello- . Sin lugar a dudas, mi egoísmo por sobrevivir me ha conducido a huir de mi silencio consentido … y, buscar vida, buscar bullicio que en estas fechas precisamente se hace un poco más trepidante. Necesitaba agarrarme a algo que no me diera tregua para acordarme de la situación en la que se encuentra mi amiga de ahí, mi silencio durante todos estos días, y el no haber pasado por vuestros blogs como acostumbro para leer vuestras entradas. Y, me he preguntado tantas veces, tantas... ¿ por qué, me sentía tan cobarde para superarme y, en cambio tan valiente para ayudarle…?. Poco a poco he ido asimilando la cruel realidad y di respuesta a todas mis dudas incluso hasta las que por entonces, me parecían inexplicables. Me convencí de que es necesario apretar los dientes , coger la realidad en los brazos por despiadada que ésta me parezca y hacerme su aliada e incluso, caminar a su lado sin buscar culpas ni respuestas…
Por todo ello, me reitero de nuevo para agradeceros vuestro aliento, vuestra ayuda cuando yo aún, no había asimilado que la vida a pesar de todo sigue. Gracias amigos, gracias por estar a mi lado.

jueves, 4 de diciembre de 2008

....Y ME PREGUNTO ¿ POR QUE?


Querida amiga: No sé, si podrás algún día leer esta carta, espero que sí, porque tengo fe de que saldrás de este trance en el que ahora te encuentras …Ya ves Alicia; la vida, a veces nos empuja a situaciones que nos parecen imposibles pero, ocurren.
Ahora tú, no nos puedes hablar pero, nosotros si lo hacemos y, nos da la impresión de que nos escuchas, de que nos abres los ojos un poquito como diciéndonos: Os oigo e intento con todas mis fuerzas deciros como estoy pero, mi cerebro ha sido dañado y, está en periodo de reposo absoluto…
Ayer, cuando te miraba querida Alicia, me vinieron a la memoria aquellos maravillosos momentos que hemos pasado juntas. Te recuerdo preparando tu boda, el día que dijiste sí para siempre a Javier. Estabas ¡espléndida!. Aún guardo con cariño aquella cerámica que nos habéis traído de vuestro viaje de novios pensando en nuestra casa de campo, estabas en todo querida amiga. Si antes era tu recuerdo, ahora lo es más….
Nació Luis y, con vosotros celebramos su llegada. Era, ¡un bebé maravilloso!. ¡Cuántas veces han jugado nuestros hijos los viernes por la tarde- noche¡.¿ Te acuerdas querida amiga? Tú, siempre interesándote porque fuese solidario, porque supiera enfrentarse a las adversidades de la vida porque ésta, no era fácil le decías cuando aún era niño… Y, ya ves querida Alicia, como si de una premonición se tratara ahora, le ha tocado a sus 28 añitos soportar con aplomo y entereza, lo que él, ni se imaginaba y, por supuesto nosotros tampoco. Pero no, no quiero pensar que esto haya sucedido así, porque no creo en el destino.
En tí, querida amiga, ha visto el ejemplo de que las cosas sólo se consiguen con el esfuerzo, con el trabajo, con la ilusión… El está orgulloso de tí y, en estos momentos tan duros para él, saca fuerzas y ganas que ni siquiera tú, te hubieses imaginado… Ayer, he visto en su cara encenderse una chispita de luz cuando le dije: La esperanza es lo último que se pierde y él, no debía de perderla nunca pero, mirándome fijamente a los ojos me dijo: Angela, prefiero vivir el día a día y no ilusionarme. ¡Si tú pudieras oírle y ver su cara querida amiga!. Te darías cuenta de que tu ejemplo le ha servido para afrontar la situación más cruel de su vida.
Alicia, tú que has sabido sacarle a la vida el valor para ser emprendedora, el empuje para aguantar las situaciones desfavorables y, la entereza para sobrevivir a la situación tan atroz como la que has vivido, tienes que seguir, seguir entre nosotros, entre los tuyos, tienes que librar esta batalla porque tú eres fuerte, muy fuerte querida amiga. Vas luchar para demostrarle a Javier, que sigues siendo la que eras- aunque los médicos no lo crean asi-. Dale a Javier un aliento de esperanza porque yo, lo he intentado querida amiga pero, no fui capaz de convencerlo y, eso que lo pretendía con todas mis fuerzas y, ¿ sabes por qué querida Alicia? Porque me resisto a creer que tu situación va ser así para siempre ¡ con qué sadismo a veces, la vida nos golpea!.
Pero te aseguro querida amiga, que vas a salir de la peor de tus batallas a lo largo de tu vida, con tu esfuerzo y, con el de todos tus seres queridos. Un abrazo inmenso cargado de esperanza aunque tú no puedas ni oírme ni leerme. Angela