PORQUE SIEMPRE HABÉIS ESTADO AHÍ

Esta, es una nueva etapa más de mi blog que comienzo hoy, con ilusiones renovadas . Espero que sea tranquila y sosegada como corresponde a un grupo de buenos amigos que llevamos mucho tiempo leyéndonos y cambiando impresiones y lo que es mejor y más reconfortante, hablando de la vida, de nuestras emociones, de nuestras sensaciones en un mundo donde al parecer, está mal visto afrontar la verdad y llamar las cosas por su nombre. Algunos sois valientes y lo hacéis, os felicito por ello, otros nos entregamos a describir lo que vemos y evocar lo que sentimos... Otros, os refugiáis en vuestros recuerdos y de ellos, nos hacemos todos partícipes reviviendo si no iguales, vivencias parecidas ... Con nuestras entradas hemos recorrido el camino de la amistad que no fue poco afianzando así, los lazos de amistad , confianza y respeto mutuo que nos hemos procesado. Bienvenidos de nuevo a mi casa que también es la vuestra.
También quiero dar la bienvenida a otras bloguers que siempre me han seguido desde el anonimato y que hoy, también deseo hacerles partícipes de mi nueva andadura.

DESDE EL SOSIEGO QUE TE DARÁ EL TIEMPO

Estimada Isabel:

Probablemente esta sincera carta que hoy te escribo cargada de todo mi apoyo para tí sé, y estoy segura que,

algun día la leerás desde la tranquilidad y el sosiego que te dará el tiempo transcurrido al haber vencido, todas las injustas situaciones que la vida te ha dado sin haberlas merecido y que ,todos los que te conocemos, sabemos que han sido muchas, muy seguidas y demasiado fuertes…

Muchas veces, desde la fe que profesamos, nos revelamos contra situaciones que nos ocurren por parecernos incomprensibles y sobre todo, muy cruentas, resistiéndonos a creer y preguntarnos, ¿por qué siempre nos suceden a nosotros ? y, mirando al cielo imploramos misericordia a la vez que nos preguntamos -¿por qué? ¿por qué a mí?- Y en tu caso, estimada Isabel, es muy compresible tu desconsuelo porque, el destino que no lo podemos parar se ha cebado de nuevo contigo.

Por eso, desde el abatimiento y el desaliento que hoy estás viviendo te deseo de corazón que encuentres la luz necesaria para resistir y propiciar a tu vida sin desfallecer, la energía necesaria para seguir adelante. Sé, que no te va a ser fácil pero estoy segura que, con el apoyo de tus seres queridos desde el cielo y, desde la mirada inocente de esos niños que buscarán en tí una respuesta certera a lo sucedido, tienes que seguir, porque tú, eres ahora el referente que se les ha ido, la armonía emocional para que desde tu experiencia crezcan cargados de emociones positivas y, para que, sus vivencias infantiles las recuerden desde el amor, el sosiego y la serenidad que tú, les vas a saber transmitir.

Por eso, y por todo lo que te ha sucedido que no fue poco, quiero desde la distancia estrechar mi mano y dedicarte este pequeño y humilde aliento para que sepas que estoy a tu lado a la vez que te mando un fuerte abrazo lleno de esperanza.