miércoles, 26 de marzo de 2008

...Y POR FIN LLEGARON LAS VACACIONES


...Y por fin, llegaron las vacaciones de semana santa. Han sido tan deseadas, como aprovechadas para, romper con la rutina diaria, y mecerme en la complacencia de dejar a un lado lo cotidiano, el hábito de hacer siempre lo mismo que, ya se me hacía apático e incluso un poco insoportable… ¡Tenía tantas ganas de que llegaran estos días! Que, he aprovechado cada momento para ver que lo habitual, también es vivir, pero más aprisa, y más… Por eso, he decidido que, este trimestre no debe fagocitarme mis ganas de hacer lo que día a día haya establecido. Tengo, y así lo haré, que embriagarme de ilusiones nuevas para abrir nuevos proyectos aunque luego el tiempo me marque hasta donde puedo llegar… Será él, quien me señale con su dedo inquisidor, y me diga hasta aquí puedes… Y yo, no voy a rebelarme porque sé, que quien puede en esta lucha no soy yo… Giraré la cabeza y pensaré que allá en la montaña las horas parecen más lentas pero el reloj marca lo mismo que aquí… ¿ Por qué?... porque allí, también llegó la primavera y, podré recordar aquellas laderas de esmeralda salpicadas por cerezos silvestres en flor como destellos de luz blanca para hacerlas si cabe más esplendorosas…
Recordaré el frío y fuerte viento del norte como golpeaba en mis ventanas y, ver como mi viejo álamo blanco se balanceaba resistiendo con aplomo los impulsos enojados del vendaval acompañado de granizo.
Y, mis papilas recordaran el sabor del chocolate recién hecho acompañado de un trozo de mantecado… y, mis manos anhelarán el calor de la chimenea y la calefacción de madera de roble… ¡ Hacía tanto tiempo que no veía y contemplaba estas inclemencias! que incluso, me parecieron hermosas… ¿ Por qué lo que antes me parecía cotidiano y repetitivo ahora me es tan grato…?
Reflexiono, y me doy cuenta de que vivimos tan aprisa que, ni siquiera tenemos tiempo para ver lo cotidiano… Y, estas vacaciones – viendo un mar tan embravecido como bello- me he propuesto vivir intensamente cada día, abrazando lo cotidiano con lo preferente, lo dinámico con la destreza y lo conveniente con lo adecuado.
Espero, y también deseo, que vosotros también hayaís encontrado ese remanso de tranquilidad que de cuando en cuando nos hace falta para ver sin cegarnos que, lo cotidiano no tiene porque dejar de ser tan bello como útil. ¡ Féliz encuentro!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz encuentro y cuanta razón en todo lo escrito.

Nos alegra saber que has estado feliz.

Aleteos!

Baya de Oro dijo...

La verdad que mis vacaciones no son hasta julio, así que esta semana santa he trabajado...pero me alegro que las tuyas hayan sido tan buenas.

Mariluz Arregui dijo...

Angela, he ampliado la foto que has puesto, y casi me he transportado allí...qué belleza! Me recuerda a mi medio-tierra, Cantabria.
Pero lo mejor es ver lo llena de energía que has vuelto...da gusto verte así.Me alegro mucho por ti!

Un abrazo fuerte, amiga

Javier dijo...

Tengo la osadia descubrirte.
Eso de hacer propósitos fuera de comienzos de año y de finales de verano está de maravilla, quizá sea el comienzo de romper con lo cotidiano.

Saludos.

Abuela Ciber dijo...

...vivimos tan de prisa.....
que ciertas alabras y sentires, da pena dejar pasar la vida sin vivirla.
Ojala palabras tan hermosas sean tomadas en cuenta.
Cariños