domingo, 15 de febrero de 2009

ELLA, NOS SEPARA DE LEON


Ayer, hemos tenido la oportunidad de cruzar la cordillera del Cantábrico para ir a León y, hemos podido disfrutar del espectáculo visual que nos regaló la nieve caída en los últimos días.
Desde Asturias, camino a León podíamos apreciar a lo lejos, en el horizonte, la silueta de los Picos de Europa quebrarse en el cielo neblinoso desdibujando la majestuosidad de la alta montaña completamente nevada.
Si la cara norte es, de altitud elevada, agreste y fornida en varias alturas, la del sur, es todo lo contrario, se suaviza, se erosiona lentamente cayendo sobre la meseta a la vez que se vuelve gris y sin vegetación.
Cuando llegamos al Alto de Pajares, la tarde caía lentamente como sólo febrero sabe hacerlo en los días buenos y, lo hace lentamente para, ir calentando poco a poco la tierra empapada del agua del deshielo.
Una brisa de frío seco nos impregna el rostro a la vez que nos gratifica porque; aquí, en Asturias, el frío siempre está cargado de humedad que nos cala hasta los huesos…
El sol de color naranja claro, se ocultaba tras la barrera montañosa y ésta, se dejaba tapar por una nieblina suave que se confundía poco a poco con las laderas nevadas.
Siempre los asturianos hemos mantenido una relación muy cordial con nuestros vecinos los leoneses. Ellos, admiran nuestro paisaje verde y nuestro mar y nosotros, su clima y su tierra seca y enjuta… Desde siempre, ha habido y hay entre nosotros, una simbiosis muy especial de tomar y recibir, de brindar y obsequiar. No en vano, por el verano, León acoge con gratitud una parte importante de asturianos que desean pasar allí el periodo vacacional y viceversa.
Ellos, tienen el privilegio de poder ver en el punto cardinal Norte serpentear la gran muralla de la cordillera matizando el cielo azul. En cambio, nosotros no podemos contemplar la vasta planicie convertida en páramo; tan austero, como atractivo para quienes no gozamos de un horizonte tan lejano como inmenso…
El frío arreciaba, la noche caía de golpe y, con esta situación en contra, tuvimos que dejar aquel paisaje tan atractivo como de ensueño porque desde allí, se podía dejar volar la imaginación por mil mundos etéreos… Sin acordarnos de que la realidad está a escasos metros.
Gracias a este paisaje hemos podido dejar a un lado la velocidad del tiempo, lo que con reincidencia nos cuentan los medios de comunicación como si nosotros no supiéramos ver la realidad que vivimos…. Lo absurdo que nos parecen las decisiones que, a veces, toma el ser humano desvirtuando lo que es justo… Nos olvidamos de lo cotidiano, de lo repetitivo que hacemos a lo largo de la semana como si fuésemos autómatas. Gracias, muchas gracias por haberme dado la oportunidad de evadirme aunque tan sólo haya sido un ratito y, que casi siempre, el viajero agradece antes de volver a partir.


25 comentarios:

josef dijo...

gracias por tu preciosa narración, he podido verla. como soy hijo de padre asturiano y además estas Navidades tuve el gusto de pasarlas en las montañas de León, en un valle de la cara sur de Somiedo, reconozco las descripciones y los paisajes con, casi diría, precisión. el relato es muy bueno. Da frío y mucha humedad... Felicitaciones, un saludo!

Cecy dijo...

Como me gustaría algún día.
Poder disfrutar de tanta magnitud y belleza.
Besos.

Marcelo dijo...

Mafnífica descripción, y las fotos tamboén. Es que me siento un poco asturiano...
Un beso

Javier dijo...

Hace ya mucho tiempo que pasé por allí, has hecho que mis recuerdos afloren. He de volver por el norte.

Un abrazo

Libertad dijo...

Las descrito de una forma muy bella. Tan cerquita de Asturias he tenido la oportunidad de caminarla, de ver paisajes preciosos. Tengo la fortuna de tener buenos amigos en tu tierra. De León guardo muy bonitos recuerdos de mi época de estudiante. Y tengo una gran amiga allí. Tu narración me ha hecho recordar a mis amigos, y me ha invadido la calma que reflejas en el texto. Por un momento también me he olvidado de todo lo que nos cuentan las noticias en estos días.
Un fuerte abrazo amiga.
Feliz semana

Libertad dijo...

Uy, quise poner "la has" y me salió las al principio del comentario, cachis!
Así aprovecho para enviarte otro abrazo.

Sylvia Reguero dijo...

Que gracia tienes.. ¿que yo escriba?...
El don que tienes lo admiro y lo envidio, y además eres mi amiga .
Estoy aqui para disfrutarlo,siempre me llegas muy dentro,con situaciones que comparto contigo en plenitud
Un abrazo muy muy fuerte.

CarmenS dijo...

La naturaleza es majestuosa en esa zona en la que lindan las dos provincias. El norte de León ofrece a la vista unos paisajes maravillosos, como si advirtiese al que viaja desde el sur hacia el norte, lo que le aguarda unos kilómetros más arriba.
Suerte haber estado allí

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Angela...

Evadirse a bellos lugares y dusfrutar de la naturaleza, es una muy buena forma de relajar el cuerpo y alimentar el espíritu.

Lo has descrito de manera muy acertada.

Gracias por tu visita y por acordarte de mamá, ella sigue sumida en su mundo perdido al igual que su memoria.

Un abrazo.

Blanca R.C. dijo...

Gracias por estas imágenes que me traen recuerdos de mis amadas montañas, por que yo nací en esas montañas, un poco más al este de ese lugar al que te refieres pero en esa montañas al fin y al cabo, mis ojos se acostumbraron a que el horizonte se cortase por los montes, se acostumbraron a la nieve en las cumbres, a la nieve en las calles, a la luz que solo a esa altura pone otro color a los objetos, mis ojos y mi cuerpo crecieron acostumbrados al frío, al hielo y al aire limpio.
Nací en la montaña Palentina y todos los años varias veces al año atravesábamos esas montañas para llegar a tu tierra que era también la de mi padre y la visita a la Santina era una obligación, y recuerdo aquella carretera serpenteante, aquellos caminos entre montañas que tan diestramente recorría mi padre.
La vida me trajo a esta hermosa ciudad que también he hecho mía, que está en plena tierra de campos y amo este rincón, pero aún extraño mis montañas.
Gracias por estos recuerdos

Mariluz Arregui dijo...

Hemos coincidido en nombrar los Picos de Europa este fin de semana, y creo que también hemos coincidido en nuestra necesidad de ver otros paisajes, y relajarnos un poquitín; tú dices "un ratito", y yo hablé de "minutines". Pero creo que las dos hemos disfrutado,

Lo cierto es que hay que lograr encontrar estos pequeños ratos ...

Que tengas una buena semana,
un abrazo muy fuerte

Tawaki dijo...

Por lo que veo habéis ido a secar. Eso eso lo que se dice, ¿no? Pajares tiene que estar precioso. Ya hace bastantes años que no paso por allí, porque casi siempre entro por Ventana.

Qué suerte poder disfrutar de ese paisaje, aunque sea con algo de frío.

Un beso.

Fernando Manero dijo...

Qué bien lo has descrito. La asimetría que introduce la Cordillera, la divisoria de agua, peñas al mar y peñas a León. Dos mundos distintos pero complementarios, unidos por la historia, por la vida, por las costumbres y por las complicidades. Los vaqueiros de alzada. Conozco bien esas tierras y las he recorrido múltiples veces. Es curioso cómo en Pajares el cambio de rasante se produce tan nítido que llama la atención. Cuando hace bueno siempre voy por Pajares, me detengo un momento, respiro a fondo, miro en todas las direcciones y saco fotografías, repitiendo los mismos lugares. Nunca los colores han sido los mismos. Adoro la Cordillera Cantábrica, aunque los profesionales llaman a este sector más propiamente el Macizo Asturiano para diferenciarlo de la Montaña Cantábrica. Asturias está labrada en materiales del Primario, antiguos, espectaculares y de una enorme grandiosidad. Los de León no quieren a Castilla porque siempre han estado enamorados de Asturias. Un abrazo

Laura dijo...

Sabes que siendo de donde soy, sé bien de lo que hablas. Ayer mismo he estado yo de excursión por mi tierra con un sol radiante que se reflejaba en la nieve que no hacía muchos días que había caído.
Me imagino el paisaje que describes.
Un saludo

tia elsa dijo...

Precioso tu relato, he sentido que estaba alli, besos tía Elsa.

Susana de Argentina dijo...

Qué lindo viajar contigo amiga!!
No dejes de escribir NUNCA!!!!
y me alegro profundamente del respiro que has tomado, tan necesario para continuar la vida...
besitos y nos vemos!!! Muuuuuack!

María dijo...

Pero qué maravilla!! Y que narración tan especial...tan llena de detalles. ¡¡Qué envidia!! Los Picos de Europa...me encantaría vivir por allí y dejarlo todo. (aunque cerca del mundo urbanita...de cuando en cuando, lo necesito).
Preciosa descripción del atardecer. Un abrazo grande, junto a un té!!

pro_magicalonso dijo...

Me ha encantado Angela, me he sentido como si estuviera ahí viéndo todo lo que nos cuentas, y tal como lo haces se nota que es precioso. Un abrazo

Abuela Ciber dijo...

Gracias por compartirlo, he viajado contigo a traves de esos lugares tan bien descriptos por ti.

Cariños

manu dijo...

eso es lo lindo de viajar, de poder encontrar un escape. un escape que te permita respirar y disfrutar. un momento para tomar mucho oxígeno y usarlo durante la semana.

son esos momentos de paz, donde uno logra pensar claramente, donde uno se siente cerca de lo que piensa y donde se cree...poder llevarlo a cabo.

RosaMaría dijo...

Qué hermoso tu decir... suave y cadencioso nos lleva de la mano por ese paisaje precioso y la comparación del otro.
Me ha dado nostalgia de mis paseos por esa. Saludos

Fran dijo...

Como me gustaría viajar ahora tanto por León como por Asturias, los dos sitios son preciosos. Tienes suerte de vivir allí. Respirar ese aire puro y estar rodeada de verde que da tranquilidad.

Susana de Argentina dijo...

besito Angela y muy buen fin de semana!!!

Abuela Ciber dijo...

Pase a saludarte.

Que tengas un precioso fin de semana con tus seres queridos.

Cariños

Natalia Valdés dijo...

Las fots son bellas, tus palabras tiernas y lindas. Qué nostalgia... que envidia...pero pronto volveré
Me gustan tus entradas. Me gustan tus trabajos.