lunes, 25 de octubre de 2010

DE NUEVO NOS PROMETIMOS VOLVER


Si te gusta la montaña, el contacto con la naturaleza, lo autético y el sabor de antaño seguro que Villar de Vildas no te va defraudar pero, para llegar allí o, ya lo conoces, o tienes que tener alguna referencia y, eso es lo que me ha pasado a mí.

Conocimos Villar de Vildas el otoño pasado gracias a unos amigos y, si el tiempo por entonces, no nos acompañó para ver el lugar, si pudimos comer en lo que en Asturias llamamos un bar-hostal de pueblo y que a mí , - me recordó mucho a uno de Soto de Sajambre - . Entrar allí, un día frío y lluvioso rozando ya con el invierno es cómo volver en el tiempo años atrás y, ¿ por qué me retrotraigo en el tiempo? Porque aquel lugar, aún conservaba el olor a carne bien guisada, a lo que llamamos pote de berzas, a la fabada….Y oliendo a todo esto, sería muy injusta si a mis papilas salivares, no les diera permiso para enjuagarme la boca gracias a que mi pituitaria está acostumbrada a darme grandes satisfaciones…

Nos prometimos volver porque ,si bien aquel día no pudimos conocer el pueblo , nuestra ilusión era subir hasta la Pornacal que está a una hora de camino según los lugareños. Y, a finales de setiembre decidimos volver.

Para mí, Villar de Vildas tiene algo especial. No entras en el pueblo de repente, coquetea contigo y te da la mano para entrar en una ante-sala de manchas forestales autóctonas por donde apetece perderse para, oler a hojarasca, a humedad, a setas, a otoño… Y, si los olores son poco para seducirte, la carretera serpenteante y estrecha que conduce al pueblo te conquista. Casi en la última curva ,te abre con galantería la puerta y te sorprende encontrarte con un pueblo ganadero auténtico, de los de antes y, con unos hombres orgullosos de vivir allí y, poder conservar aún,su personalidad y su oficio.

Aparcamos el coche dispuestos a subir a la Pornacal pero antes, nos dejamos llevar por el ansia de inmortalizar algunas casas típicas y, me llama la atención, las esquinas de los hórreos que son redondeadas y, cómo mi curiosidad crecía le pregunté a un lugareño el porque y, muy amable satisface mi inquietud ( para frenar los vientos ). Le agradezco su explicación y nos da la impresión que le apetece seguir hablando y, nos invita a ver unos terneros que hacía poco tiempo le habían nacido y se sentía orgulloso de lo grandes que estaban…Luego, sube al hórreo y nos enseña una cornamenta de ciervo y nos cuenta cómo lo cazó y, yo que, siento por los animales un cariño especial, me doy cuenta que nunca llegaríamos a entendernos porque partíamos de distintos puntos de vista a pesar de la sabia lección de biología rural . Nos despedimos y decidimos seguir camino. Después de un buen rato caminando la niebla hace acto de presencia y poco a poco se va deslizando por las laderas de las montañas hasta empezar a sentir frío y decidimos regresar. Al pasar de nuevo por el pueblo, admiramos con detalle la morfología rural de las fachadas de piedra así como de los tejados sabiamente amparados de los vientos dominantes . Los pequeños huertos de verdura que esperaban ser consumidos a lo largo del frío invierno. Oímos las esquilas del ganado a lo lejos … La tarde cae y regresamos no sin antes prometernos que la ruta de la Pornacal aún nos espera…


Nunca habíamos visto las esquinas de los hórreos redondeadas
Aún se conservan muy bien las viejas estructuras rurales tan características de la montaña.
Ha sido pueblo ejemplar y ha recibido el premio Principe de Asturias.

21 comentarios:

Sneyder C. dijo...

Tu relato lo he vivido como si anduviera a tu lado y mis ojos fueran viendo la belleza que describes. Me gusta la naturaleza y perderme por aldeas y pequeños pueblos donde se vive la esencia de tiempos pasados, donde sus gentes conservan la amabilidad y la confianza y te tratan como si un lugareño del lugar fueras.

Un placer pasar por tu espacio.
Besos

Unknown dijo...

Es precioso la manera que tienes de contar las cosas,es como cuando estas contando un cuento a un niño y ni parpadea,pues asi he seguido tu relato.Gracias por hacerme viajar y ver la hermosura que tus ojos han visto.Besos.

Cecy dijo...

Comparto lo que dice Julia, mientras te leo, me hago la idea que te estoy escuchando y no sabes como lo disfruto como una niña a quien le cuentan un cuento, no solo es un paseo precioso, tambien aprendo de tu mano.

Gracias Angela por lo que nos compartes.

Que tengas una maravillosa semana.
Un beso inmenso!

Abuela Ciber dijo...

Viajando contigo!!!!!

Que la semana que comienza te sea grata!!!!
Cariños

"Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano."
Isaac Newton

MAJECARMU dijo...

Angela,qué bueno saborear los pueblecitos,en este caso Villar de Vildas y los hórreos redondeados.
Imagino ese olor a tierra,a hierbas aromáticas y a guisos antiguos,que danzarán por las calles,saliendo por las chimeneas.Tengo la sensación cuando te leo,que recuerdo todo lo que he vivido hace muchos años y siento una gran nostalgia...Tus letras y fotografías me llaman intensamente,amiga.
Gracias por compartir tus entrañables viajes.Te dejo mi gratitud y mi abrazo inmenso,amiga.
M.Jesús

Josemari dijo...

Gracias por tus expléndidas fotos y comentarios. Es un placer seguir tu blog.
Un abrazo.

Liliana dijo...

¡Quié preciosidad! Desde luego es un sitio único. Me lo apunto para futuras escapadas. Las fotos son espléndidas.
Muchas gracias por este increíble descubrimiento.
besos y buena semana
liliana

Liliana dijo...

¡Quié preciosidad! Desde luego es un sitio único. Me lo apunto para futuras escapadas. Las fotos son espléndidas.
Muchas gracias por este increíble descubrimiento.
besos y buena semana
liliana

Abedugu dijo...

Tengo que reconocer que a pesar de ser asturiana yo tampoco había visto los hórreos con las esquinas redondeadas, tendré que ir a visitar esa zona.
Un relato precioso.
Un saludo

josef dijo...

Estuve recorriendo otras montañas: las del Perú. menudas alturas! Y menudos lugares encontré. Ya estoy de vuelta y menuda entrada para degustar mi querida Asturias.
besos.

tia elsa dijo...

Es sin duda un pueblo bellisimo, sacado como de un cuento y tu lo describes tan bien, que aún sin fotos podria verlo. Besos tìa Elsa.

Maria Luisa dijo...

Me gusta leerte porqué así vivo la experiencia que quizás nunca viviré.
Mi hija ha estado dos veces por esas tierras y ha venido siempre encantada.
Siempre me dice. Mamá ánimo y hazte un viajecito...
Te he leído con verdadera ilusión y así puedo decir:
¡Yo también he estado ahí!
¡GRACIAS! ¡GRACIAS!
Besazossssss

María dijo...

Leyendote, la entran ganas a una de coger la autopista, bufanda, botas y abrigo y of course, un bloc de notas...para escribir la belleza que por allí existe. Qué bonito paisaje, Ángela. Gracias por compartilo con nosotros.
Un abrazo grande...y otoñal!!

Sylvia Reguero dijo...

Que delicia de paisaje nos cuentas y las fotos del pueblo son de sueño.
Gracias bss

Anónimo dijo...

Hola Angela, hacía mucho que no me ponía en contacto contigo pero no es por falta de ganas sino por falta de tiempo.
Hoy he madrugado con eso del cambio de hora y he decidido dar un paseo por los blogs.
Me encanta como escribes y relatas tus vivencias.
Es un pueblo precioso, no lo conozco pero me recuerda a Mestas de Ardisana, un pueblecito en el que estuvimos nosotros este verano. Tambien tiene las tipicas casa de piedra y muchos horreos pero lo de las esquinas no me había fijado nunca hasta ahora que lo has comentado tú.
La verdad es que cuando estás en esos sitios es como si no existiera nada más y la paz y tranquilidad que se respira no se paga con nada.
Muy bonitas tus fotos.
Un beso muy grande... Mayu

manu dijo...

Lindo viaje imaginario el que acabo de hacer. Me causó gracia la parte entre el lugareño y vos, toda la cuestión que tenés con los animales, el señor nunca lo entendería.

Lo bueno, es que el día que vaya para España, ya sé a quien preguntarle donde ir.

Un abrazo!

Patricia dijo...

Es una promesa que debo pensarla cuando temo no regresar, pero en tu caso a lo mejor si puedes hacerlo y valdria la pena porque es un pueblito maravilloso y se ve tan encantador que bien merecido tiene el premio y tus lindas experiencias, lo vivi a traves de tus palabras,
saludos,

Tawaki dijo...

Asturias está plagada de bellos rincones, tan pacíficos que enseguida conquistan nuestro corazón.

Abrazos.

Inés Bohórquez (Ibo) dijo...

Hermoso hermoso!!!!!!
Y bueno casi que siento hasta la niebla en mi cara mi querida Angela...
Hay tantos sitios que no conocemos que cada vez que puedo ir con un relato tan real como este me siento alli mismo.
Bellisimo!
un abrazo gracias por compartir tus mundos con nosotros
:)

pro_magicalonso dijo...

Me encanta como lo cuentas y haces que me traslade allí, me ha encantado. Un abrazo y buen fin se semana

Alicia dijo...

PRTECIOSO ....PRECIOSO.....
ASTURIAS ES DIVINAAAAAAAAA
UN SALUDO.