




Claro que si, Villavicosa es una pequeña villa asturiana, situada a pocos Km. De Gijón y de Oviedo y que, a pesar de haber cambiado su estructura económica sigue anclada en la placidez de vivir tranquila y sosegada, lejos aún de las formas de organización residencial de ciudad dormitorio por la cercanía de las ciudades mencionadas.
Pasear por sus calles, es como si se mezclase lo moderno y lo actual con esas tiendecitas antiguas de ultramarinos dando cabida a todo lo que busques, tiendas y talleres de artesanos del azabache, mineral noble para ser cincelado, y que desde aquí, y a través del camino de Santiago se enviaba en grandes cantidades en la edad media para los gremios y plateros de Galicia.
A pesar de abrirse a la modernidad, Villaviciosa aún conserva los vestigios de su pasado, y pasear por las calles de su casco antiguo merece la pena. En ella pernoctó Carlos I , y para rendirle honor los maliegos le han puesto una pequeña estatua frente al palacio de los Hevia donde se cree que allí estuvo unos días. También se pueden ver bien conservadas, casonas de hidalgos blasonadas, singulares edificios construidos en apariencia, por la burguesía local, y alguna que otra construcción de casas indianas salpicadas a las a fueras que nos recuerdan la llegada a la villa de gentes nacidas en ella, pero que buscaron en ultramar sus aventuras económicas.
El paseo se hace corto, pero las terrazas ubicadas estratégicamente, nos invitan a degustar un vasín de sidra porque, no en vano, Villaviciosa es la cuna de la sidra asturiana, donde las pomaradas nos agasajan con manzanos torcidos resistiendo los empaques del los vientos dominantes, y que por estas fechas nos deslumbran con sus flores blancas para dar paso a finales de verano a esas singulares manzanas de sabor especial, mezcla de dulce y ácido que caracterizan tanto a nuestra bebida tradicional, la sidra. Esa bebida, color oro claro y casi transparente, que perfectamente escanciada es sabor de dioses para quienes la prueban, y por si fuera poco con alguna connotación terapéutica.Pero, llegar a Villaviciosa y no visitar los vestigios de arte representados en la iglesia prerománica de, San Salvador de Valdedios y su monasterio, y la iglesia románica de san Juan de Amandi es algo así como terminar la comida sin postre, y a pesar de la lluvia y la tormenta allí estuvimos. Nuestra visita, el sábado con unos amigos, mereció la pena.
16 comentarios:
Con lo cerca que la tengo y lo poquísimo que la visito. Y hoy, gracias a tu entrada, me acabo de hacer la firme promesa de que el próximo fin de semana que me encuentre un pelín bien, allá que me voy...
Un abrazo
Precioso lugar, a juzgar por las fotos. Creo que no lo conozco, a pesar de que he viajado a Asturias varias veces porque es una tierra que me encanta.
Ay Asturias tierra de mi abuelo paterno...!! Ya iré por allí. La sidra la conozco, es deliciosa...y Villaviciosa, con su nombre tan peculiar...qué belleza!
Me encantó esta entrada Angela!
Un saludo
Es ameno descansar del ajetreo y caminar contigo por esos hermosos lugares, que balcon florido!!!!!
Gracias por compartir.
Cariños
Que bonitas fotos, siempre digo a través de los blogs conozco lugares maravillosos a los cuales quizás nunca pueda visitar pero me quedan grabados en mi retina. On beso grande Tía Elsa
Suscribo totalmente tu artículo sobre Villaviciosa.Es un lugar que a mi te tiene prendada, pero tambien he de confesar que Asturias me gusta mucho.
Un beso, Maria José
Esa iglesia tiene un pórtico muy curioso, si no recuerdo mal, porque es circular.
Es un pueblo precioso, al que me gustaría volver un día de éstos. Toda esa zona del norte de España está muy limplia y cuidada. Es una gozada pasear por ahí.
Un beso.
Hola. El verano pasado estuve en tu Asturias querida. Hoy me has recordado esos maravillosos días. Gracias. J.J.
saludos. Bellas fotos.
Me ha encantado el paseo, Angela.
He aprovechado para investigar un poco los sitios que nombras, y he recordado en seguida uno de los lugares que más me han impresionado siempre : Santa María del Naranco, que me fascinó en su momento. Menudas joyas tenéis...
Mil gracias por la entrada,
incitas a dar una vuelta por allí..uf
Un abrazo fuerte
Se me borró el comentario, pero te le vuelvo a escribir.
Te decía que conozco este lugar tan precioso, lo visité hace muchos años, cuando estuve en Asturias, es un pueblo precioso, y, en alguna de las fotografías me lo has hecho recordar cuando ví, hace años.
En realidad conozco casi toda Asturias, es una región que me encanta por sus paisajes que son hermosos, y la verdad, es que no me importaría volver allí.
Gracias por ponernos estos textos que son una belleza y nos hacen recordar lo que conocemos o ver lo que no conocemos.
Te mando un abrazo muy fuerte y te deseo una feliz tarde.
He pasado a visitarte y dejarte cariños
Me recibe ese preciosos balcon florido, que mi querida madre cuando estuvo de viaje por España me describía.
Cariños
Querida este viaje lo disfruté bastante, ese lugar es precioso con toda su historia grabada en esos sitios que visitaste,esos viejos pueblos europeos me vuelven loca, será que de niña escuchaba hablar de ellos porque parece que una abuela lejana era francesa.Gracias por ese viaje gratuito y virtual. Besos. Olga.
Hola Angela:
lindo viaje por Villaviciosa.Mi abuelo paterno nació en un pueblito que está por el sector y se llama Caspiellos.De allá se vino a Chile a probar suerte y aquí se casó y tuvo 5 hijos de los cuales uno es mi papá.Mi abuelo siempre llevó a Asturias en su corazón y nunca más pudo volver.Es la vida de muchos inmigrantes que llegaron a Sudamérica.
Un brindis con sidra y un abrazo.
Tienes un pequeño desafío en "Perspectivas diferentes a la mía"
Estoy visitado tu blog, por primera vez, y me encuentro con las bonitas fotos de Villaviciosa, sitio en que pase alguno de los mejores momentos de mi infancia.
Puesto que lo que he visto hasta ahora es muy interesante, continuare con la visita.
Un saludo
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